Una pregunta muy común entre los padres es, ¿debería contactar con un logopeda? o ¿no hace falta todavía?.
Cada vez es más común intentar quitar importancia a pequeñas señales que indican que nuestros hijos pueden tener dificultades en el desarrollo de su lenguaje y habla.
No es raro creer que las primeras dificultades de los más pequeños de la casa, son algo pasajero o puntual. Todos hemos oído como algún padre o madre culpa a la vergüenza por alguna de estos trastornos específicos del lenguaje. Se suelen usar frases como: “es muy tímido, no pasa nada, yo era igual”, “es pequeño todavía”, “ya hablará”, “su hermano también empezó tarde y ahora no calla”, etc.
Con este punto claro, podemos entender que como especialistas, recomendamos acudir a un profesional. abandonando desde un primer momento las afirmaciones como: “esperaremos” y “ya lo hará”.
Cuanto más pronto se detecte una dificultad, antes se podrá trabajar sobre ella y más rápida será su recuperación.
Por tanto en el momento que creamos que muestren dificultades que no son propias de la edad de nuestro hijo/a, te recomendamos acudir a un logopeda.
Os podéis encontrar las siguientes dificultades: no gesticula, tiene problemas para comprender a otros niños o a adultos, para expresarse, o para socializar (algo que en un niño es IMPORTANTÍSIMO). No hablar con los demás niños, es siempre un signo de alerta.
Ahora bien, puede que no sepas que edad es la normal para empezar a hacer cada cosa, por eso te voy a dejar un guía sencilla que puede ayudarte con este tema. (Si detectas alguno de estos puntos… acude sin temor a un logopeda).
1. De 0 a 6 meses: falta de llanto, sonrisa o balbuceo.
2. De 6 a 12 meses: hablar sin usar consonantes (se expresa solamente mediante vocales) ten en cuenta que en esta edad es cuando empiezan con el “ma-ma” y el “pa-pa” o el “te-te” y además existe una falta de interacción, porque también empiezan con el “hola” y el “adiós adiós”.
3. De 12 a 18 meses: Utiliza pocas palabras y no señala nada. (debes tener en cuenta que a partir del año de vida, deberían pronunciar órdenes verbales y emitir al menos tres palabras con una finalidad.
4. De 18 a 24 meses (2 años): No nombra a personas. Este es el periodo más importante de la evolución del lenguaje de un niño, ya debe comenzar a manejar 25 palabras con combinaciones de dos e incluso se van iniciando en la sintaxis. Vamos que pueden seguir órdenes sencillas, deben reconocer su nombre, etc.
5. De 2 a 3 años: Dificultades para construir frases. Entre estas edades encontramos que lo normal es vivir una explosión lingüística, ya forman frases de tres palabras, empiezan los temidos ¿Qué? y ¿Por qué? y comprenden las órdenes ya más complejas.
6. De 3 a 4 años: Nos resulta imposible comprenderle cuando habla. Ten en cuenta que a estas edades debe tener suficiente vocabulario como para formar frases extensas.
En este periodo si es muy recomendable acudir a un profesional (gabinete de psicopedagogía y logopedia) si no utiliza frases con tres palabras, no amplía notablemente su vocabulario o si no se comprende lo que dice.
7. Entre los 5 y los 6 años: Ocurre lo mismo si es incapaz de contar una experiencia vivida. Ten en cuenta que a esas edades los niños están deseando llegar a casas y expresarse. Si no lo hace, tómalo como un signo de alarma.
Todas estas pautas que os hemos dejado, puede que luego no conlleven una gran dificultad. Pero siempre debéis tener en cuenta la importancia de un buen diagnóstico tanto en el área de logopedia con un logopeda como en psicología.
Dicho diagnóstico nos permitirá ayudar a nuestro pequeño a empezar su desarrollo en el lenguaje correctamente y detectando estas dificultades antes de los 6 años, evitaremos que luego existan problemas en su día a día.
En definitiva, la palabra «esperar», JAMÁS es una buena elección.
