La dislalia es una dificultad a la hora de producir y articular uno o varios fonemas en niños o niñas mayores de 4 años sin que existan trastornos en el sistema nervioso (ni central ni periférico), ni deformaciones anatómicas o fisiológicas en los órganos articulatorios.
Este es un trastorno del aprendizaje que como suele ocurrir en estos casos, recomendamos que se trate de forma temprana para evitar así, que pueda derivar en dificultades mayores, como un bajo rendimiento académico, dificultades con las relaciones sociales.
Por suerte, los ejercicios específicos dirigidos por un logopeda ya sea con el apoyo de los padres o en sala con el menor, suelen dar muy buenos resultado.
¿Qué tipo de dislalia existen?
Podemos diferenciar entre dos grandes tipos:
- Las fonéticas.
- Las fonológicas.
Las primeras, las fonéticas, suelen el origen en dificultades en la coordinación motriz.
Los problemas más comunes son:
- Sustituciones de fricativas por el sonido /t/
- Ceceo: /s/ por /z/
- Seseo: /z/ por/s/
- Sustitución de /f/ por /p/ o /z/
- Sustitución de /k/ por /t/
- Rotacismo.
- Sigmatismo.
- Nasalización: /d/ por /n/.
- Sonorización de consonantes sordas /g/ por /k/.
Mientras que para las fonológicas, podríamos identificar como características las dificultades de discriminación auditiva y en el análisis de fonemas dentro de una secuencia, lo que hará que vuestro pequeño/a, pueda cometer errores de pronunciación como:
- Problemas de anticipación, como decir «títate» en lugar de «quítate».
- Duplicación.
- Sustitución o asimilación de un fonema por otro.
- Alteración del orden de los fonemas.
- Alteración del orden silábico.
Si notas que tu hijo/a tiene alguna dificultad, no dudes o en contactarnos por medio de WhatsApp, email. Teléfono, nuestra web o acudiendo a nuestro centro si resides en Tenerife, pero sí no es el caso, contacta con un especialista de tu ciudad o pueblo.